Giro de Italia: 6 Colombianos lo disputarán en 2024

Mapa del recorrido del Giro de Italia 2024

Perfiles de las 21 etapas del Giro de Italia 2024

Etapa 1, sábado 4 de mayo: Venaria Reale – Turín, 140 km (media montaña)

Primera toma de contacto suave con la competición, con una jornada corta de únicamente 140 km. Eso sí, ya estará en juego la primera maglia azzurra (montaña) con el paso por tres puertos, destacando las subidas a Superga y el Colle Maddalena. Este último puede dar mucho juego en el tramo final, ya que aspira a comprometer el desenlace al esprint con sus 6 km al 7,4% de media. Por si esto fuera poco, el Giro añadió una dificultad más al recorrido: la cota no puntuable de Bivio di San Vito, con un kilómetro al 10% y con rampas de hasta el 16%, que coronarán a 3 kilómetros de meta.

Etapa 2, domingo 5 de mayo: San Francesco al Campo – Santuario di Oropa, 161 km (media montaña)

El primer final en alto de este Giro llegará en el segundo día de carrera. Un encadenado de media montaña en el tramo final de la etapa muy interesante, que culminará con la ascensión al Santuario di Oropa. A lo largo de sus 11,8 km al 6,2% y rampas máximas del 13%, podremos ver las primeras diferencias entre los hombres de la general. Una cima con el mítico recuerdo a la figura de Marco Pantani y su ascensión en el Giro de 1999.

Etapa 3, lunes 6 de mayo: Novara – Fossano, 166 km (llana)

La Corsa Rosa concluirá su paso por la región del Piamonte en esta tercera jornada. Sin duda, será la primera oportunidad clara de victoria para los velocistas, aunque los últimos metros, que pican ligeramente hacia arriba, pueden conducir a sorpresas por parte de algún corredor de diferente perfil.

Etapa 4, martes 7 de mayo: Acqui Terme – Andora, 190 km (llana)

Día de presumible transición, con una pequeña cota de 3ª categoría situada a mitad de etapa como única dificultad montañosa del día. La meta situada en Andora debería acoger un nuevo desenlace al esprint.

Etapa 5, miércoles 8 de mayo: Génova – Lucca, 178 km (media montaña)

Jornada llana en su mayoría, aunque con dos pequeñas dificultades montañosas: una de 3ª y otra de 4ª categoría. Será esta última la que puede comprometer un nuevo desenlace en forma de volata, pero se antoja difícil ya que se corona a 19 km de meta.

Etapa 6, jueves 9 de mayo: Viareggio – Rapolano Terme, 180 km (llana)

Después de varios años de espera, el sterrato (caminos de tierra) vuelve a hacer acto de presencia en el Giro. En total, 11,6 km repartidos en tres tramos que se sitúan en la parte final de la etapa y que pueden hacer diferencias. Especialmente, el segundo de ellos, el Grotti, con 4,8 km en subida. Día en el que no se gana una ronda de tres semanas, pero en el que se puede perder.

Etapa 7, viernes 10 de mayo: Foligno – Perugia, 40,6 km (CRI)

Primer día clave en el devenir de la clasificación general. Primera de las dos cronos individuales con las que cuenta el recorrido de este Giro, siendo esta de la 7ª etapa la más larga con sus 40,6 km. Y atención, porque el tramo final será de lo más exigente, con 6,5 km en ascenso hasta la línea de meta de Perugia. Los escaladores podrán minimizar pérdidas.

Etapa 8, sábado 11 de mayo: Spoleto – Prati di Tivo, 152 km (montaña)

Único día de alta montaña que se incluirá en el primer bloque de carrera. Un test que servirá para determinar las fuerzas de los aspirantes al Trofeo Senza Fine. El final en alto en Prati di Tivo, ascensión que supera los 14 kilómetros al 7% de pendiente media, permitirá ver diferencias.

Etapa 9, domingo 12 de mayo: Avezzano – Nápoles, 214 km (llana)

Etapa que precede a la primera jornada de descanso del Giro. Al igual que en las dos últimas ediciones, la Corsa Rosa llegará a Nápoles con un recorrido nervioso en la parte final, con una sucesión de repechos que son ideales para ver triunfar a una fuga.

Primera jornada de descanso: lunes 13 de mayo

Etapa 10, martes 14 de mayo: Pompei – Cusano Mutri, 142 km (montaña)

Tras la jornada de descanso, el Giro volverá con fuerza. Será una jornada corta, de montaña, con sólo dos puertos puntuables, pero un terreno muy quebrado que no da tregua. Con el final en alto en Cusano Mutri, de casi 18 km, la cosa empezará a ponerse seria.

Etapa 11, miércoles 15 de mayo: Foiano di Val Fortore – Francavilla al Mare, 207 km (llana)

Salvo sorpresa mayúscula, etapa de transición con un recorrido prácticamente llano que supera los 200 km. Salvo que exista fuerte intención de formar abanicos, siempre y cuando el viento lo permita, la victoria debería resolverse en un esprint masivo.

Etapa 12, jueves 16 de mayo: Martinsicuro – Fano, 193 km (media montaña)

No lo parece, pero la duodécima etapa de este Giro de Italia alberga una considerable dureza. Serán más de 2.000 metros de desnivel acumulado que se concentran en buena parte en cuatro cotas puntuables de 4ª categoría. Un territorio comanche que no dará respiro y que será propicio para escapadas.

Etapa 13, viernes 17 de mayo: Riccione – Cento, 179 km (llana)

Etapa llana sin ningún tipo de dificultad técnica o montañosa. Todo lo que no sea un desenlace al esprint será una absoluta sorpresa.

Etapa 14, sábado 18 de mayo: Castiglione delle Stiviere – Desenzano del Garda, 31,2 km (CRI)

Completado un nuevo día de transición llegará otro punto decisivo: la última crono individual. Al contrario que la primera, esta será para especialistas y rodadores puros, con sus 31 km completamente llanos.

Etapa 15, domingo 19 de mayo: Manerba del Garda – Livigno, 222 km (montaña)

La negativa de Suiza al paso de la carrera por los riesgos que podía suponer el paso por Forcola di Livigno obligó al Giro de Italia a cambiar el recorrido inicialmente previsto por uno íntegramente en suelo italiano. Las subidas a Lodrino y Colle San Zeno serán el primer aperitivo antes de que la carrera se endurezca con uno de los grandes colosos del Giro: el Passo del Mortirolo, que ascenderán por la vertiente de Edolo, la más ‘suave’. Tras la subida tendida a Isolaccia-Valdidentro, los corredores ascenderán al Passo di Foscagno antes de la subida final a Livigno por Mottolino. Un auténtico etapón.

Segunda jornada de descanso: lunes 20 de mayo

Etapa 16, martes 21 de mayo: Livigno – Santa Cristina/Valgardena, 202 km (montaña)

La tercera semana, tras el segundo y último día de descanso, da pistas de lo que será el último bloque de carrera: mucha montaña. Se ascenderá el Stelvio, cima Coppi de esta edición, pero a más de 150 km de la meta puede quedarse en mera anécdota. La traca final llegará en la última parte, con el encadenado del Passo Pinei y la subida final al Monte Pana que conforman más de 30 km de ascensión hasta la meta de Santa Cristina/Val Gardena.

Etapa 17, miércoles 22 de mayo: Selva di Val Gardena – Passo del Brocon, 159 km (montaña)

Otro auténtico tappone. Kilometraje corto, pero un perfil que no da respiro de principio a fin: se empieza el día subiendo el Passo Sella y el Passo Rolle y se termina del mismo modo. En total, cinco puertos encadenados y final en alto en un 1ª categoría como el Passo del Brocon.

Etapa 18, jueves 23 de mayo: Fiera di Primiero – Padova, 178 km (llana)

Los velocistas volverán a hacer acto de presencia en una de las últimas oportunidades claras de victoria para ellos en este Giro. Después de un tramo inicial ligeramente favorable, el desenlace se prevé al esprint en la localidad de Padova.

Etapa 19, viernes 24 de mayo: Mortegliano – Sappada, 157 km (media montaña)

Día de media montaña que concentra toda su dureza en los últimos kilómetros. Menú que incluye un puerto de 3ª y dos de 2ª con el explosivo final en Sappada (rampas de hasta el 15%). Teniendo en cuenta todo lo que puede haber en juego en la siguiente etapa, lo normal sería que los fugados se jugasen la victoria…

Etapa 20, sábado 25 de mayo: Alpago – Bassano del Grappa, 184 km (montaña)

Si las diferencias entre los hombres de la general todavía fueran escasas, la penúltima jornada decidirá al campeón de la Corsa Rosa. No es un perfil demasiado espectacular, pero la doble ascensión (y consecutiva) al Monte Grappa pone los pelos de punta: 18,2 km al 8,1% de promedio. La meta se alcanza tras un largo descenso de unos 30 km, por lo que este puede ser también un factor decisivo, más que el propio ascenso.

Etapa 21, domingo 26 de mayo: Roma – Roma, 125 km (llana)

Paseo triunfal por las calles de la Ciudad Eterna, donde los velocistas tendrán el mayor protagonismo en la lucha por la victoria, al margen del corredor que conserve la maglia rosa como campeón de la carrera y que recibirá el Trofeo Senza Fine como ganador del Giro de Italia.